Solemos escuchar que los valores se han perdido y que las nuevas generaciones necesitan recuperarlos, en especial los jóvenes. Esta afirmación es errónea, pues los valores existen siempre y están intrínsecamente ligados a las prácticas sociales, que comienzan desde casa. Estas dependen mucho de la época y el lugar. ¿Quieres fomentar una buena práctica de valores en tus hijos de Secundaria? Continúa leyendo para saber cómo.
Para entender, ¿qué son los valores?

Esta pregunta podría parecer tonta porque todos los adultos ya tenemos una noción formada de qué son los valores, ¿verdad? Sin embargo, lo primero que debemos entender es que un valor nunca se concibe ni se practica de la misma manera en que los demás lo hacen. Todos los seres humanos practicamos valores como nos han enseñado en la familia, la escuela y en la vida diaria.
Aunque crezcamos con ideologías similares, no todos somos iguales, y en cada núcleo familiar se enseña a los hijos lo que es bueno y lo que no. Esto, aunque cueste admitirlo, es subjetivo, es decir, cada persona le da una calificación y lo integra a su vida de la manera que quiere y puede de acuerdo con su nivel de consciencia individual y social.
Lo anterior se repite con cada generación, y es así como nuestros hijos van “amoldándose” a lo que les enseñamos. En este sentido, es muy importante ser conscientes de qué asumimos nosotros los padres como bueno y malo, qué queremos transmitirles y cómo queremos que lo aprendan.
Por ejemplo: si para mí robar significa hacer algo malo, en consecuencia querré enseñarle a mi hijo que está mal hacerlo. ¿Cómo lo hago? ¿A través de qué métodos podrá obtener él un aprendizaje significativo para que nunca lo haga? Aquí entran en juego nuestra experiencia, paciencia, amor y, sobre todo, el ejemplo que ellos verán a diario como sus ejemplos a seguir.
¿En qué ayudan los valores a nuestros hijos durante Secundaria?
Todos somos seres sociales e interdependientes. Por esta razón, necesitamos relacionarnos con otras personas: para crear lazos afectivos, trabajar, conseguir objetivos y hacer nuestra vida en general. Al hacerlo, los valores nos ayudan a convivir y a mantenernos en sintonía con los demás.
Esto lo van asimilando cada vez más los jóvenes, ya que durante la Secundaria su círculo social se vuelve más amplio y van adquiriendo herramientas de socialización.
Durante esta etapa, los adolescentes cuestionan su identidad y también la autoridad que nosotros representamos, pero la práctica de valores y su transmisión funcionan para demostrarles afecto e interés por ellos, que después replicarán en cada lugar al que vayan. A través de esto se convertirán en agentes de cambio positivo para el mundo en el que viven.
Entre los beneficios de fomentar valores en nuestros jóvenes se encuentran:
- Relaciones interpersonales sanas, fructíferas y confiables.
- Reciprocidad en el trato que tengan hacia otras personas.
- Desarrollo de la inteligencia emocional
- Tolerancia y mayor apertura para desenvolverse en distintos ambientes culturales
- Mayor apertura al aprendizaje en general
- Fomentarán el cambio social a partir de pequeñas acciones solidarias y altruistas
- Buscarán siempre hacer lo correcto para el bienestar colectivo
- Autoconfianza y seguridad

Fomentar valores en uno mismo es igual de importante
Recuerda que no solamente basta fomentar los valores hacia los demás. El amor, el respeto y todo lo que pueda ser demostrado a los amigos, a los maestros y a la familia comienza por uno mismo. En ese sentido, debemos sembrar en ellos emociones, sentimientos y pensamientos llenos de amor propio.
Pensemos por un momento lo siguiente: si nuestros jóvenes están pasando por una etapa en la que no se sienten a gusto con su imagen, con su desempeño o cualquier cosa que provenga de ellos, que sea parte de su identidad, ¿cómo podrán externarlo a otros? Probablemente, lo hagan de manera negativa.
Uno de los grandes errores que repetimos durante la crianza de nuestros hijos es imponer que ellos sean comprensivos con los demás, amables, generosos, respetuosos y solidarios, sin hacerles comprender primero la importancia y sin experimentar qué implica llevarlo a la práctica desde su interior.
Sin embargo, algo que no tomamos en cuenta es que si ellos no lo sienten realmente, eso se puede volver hipocresía y no algo genuino, otorgado desde el corazón. Así como le enseñamos a que no respondan de una manera inadecuada, todos deberíamos ser enseñados a hablarnos a nosotros mismos con paciencia, cariño y a cuidar de nuestro cuerpo y nuestra mente de manera armónica en primer lugar.
4 Actividades para fomentar los valores en casa:

Ahora bien, ¿cómo enseñarles valores desde casa, que puedan poner en práctica consigo mismos, con nosotros sus padres y con los demás? Esto se resuelve mediante acciones y gestos cotidianos, que después aplicarán en otros espacios. Les servirá para valorar lo que cada persona aporta en la vida de los demás. Por ejemplo:
- Realizar labores domésticas, como cocinar, barrer, trapear y limpiar en general. Con ellas aprenderán el significado del esfuerzo que implica su propia subsistencia. También les damos las bases para que aprendan a cuidar de sí mismos y sean responsables.
- Incluirlos en actividades que hasta el momento sólo hayan hecho los adultos. Pueden ser: hacer compras en el súper, asistir en la revisión del coche o en la cocina. Pídeles algo que los incentive a ayudar a los demás.
- Jugar juegos de mesa. Estas actividades son colaborativas y, además de enseñar sobre el trabajo en equipo y la solidaridad, los ayudan a desarrollar su toma de decisiones.
- Cuidar de los animales. Esto los hará valorar la vida, y puede fomentarse a través de acciones pequeñas como cuidar de una mascota o de plantas, que dependen muchas veces de los humanos. Además de fortalecer vínculos, también los estimula a ser responsables de alguien más poco a poco.
Existen otras actividades para fomentar los valores en tus hijos de Secundaria. De acuerdo con tus creencias y dinámicas familiares, ¿cómo podrías fomentar los valores en ellos? Recuerda que cada acción generada positivamente será una semilla que plantarán para su futuro.
Además del fomento de valores, existen otras cosas esenciales que tu hijo necesita durante la Secundaria. ¿Te gustaría saber cuáles otras deben aprender? Haz clic al siguiente botón y descarga gratis un ebook con una guía hecha por especialistas del Colegio Viktor Frankl sobre otras recomendaciones durante esta etapa.