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Todo lo que como padre necesitas saber sobre la adolescencia

La adolescencia es una de las etapas que más nos marcan como seres humanos. Si tu hijo se encuentra pasando por este periodo, seguramente te has encontrado con situaciones que no sabes cómo manejar y cómo hablar con él o ella. Sigue leyendo esta información para conocer todo sobre la adolescencia, cómo puedes manifestar tu apoyo y hacer frente a los retos que enfrentan juntos como familia.

¿Qué es la adolescencia y qué pasa con mi hijo?

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La Unicef define la adolescencia como el periodo que transcurre entre los 10 y 19 años de edad, dependiendo del desarrollo físico y mental de cada joven. Durante esta etapa intervienen distintos factores biológicos y sociales que provocan cambios en los adolescentes, siendo los cambios físicos aquellos que por naturaleza deben suceder y de los que se derivan algunos factores externos.

Antes de continuar, hay que hacer énfasis en que se suele ver la adolescencia como un periodo lleno de dificultades, pero la realidad es que la transición puede ser tan maravillosa o tan tormentosa como los factores que rodean al adolescente lo permitan o bien lo induzcan.

En su artículo “Desarrollo del adolescente: aspectos físicos, psicológicos y sociales”, el doctor J. L. Iglesias Diz menciona que, a pesar de lo que podamos pensar, “se vive el momento de máximo esplendor físico y psicológico: mayor fuerza, agilidad, rapidez, memoria y capacidad cognitiva, lo que permite que la mayoría puedan transitar por esta etapa […] como una de las más importantes y felices de su vida”. 

En primer lugar, podríamos decir que el factor físico es el detonante de episodios de malestar en los adolescentes, que se verá proyectado finalmente en un malestar psicosocial. Lo que puede estar experimentando tu hijo o hija puede desglosarse de la siguiente manera.

Cambios físicos

La producción de hormonas propias del crecimiento alteran la química en el cerebro, lo que desencadena cambios de humor. A esto debemos agregar síntomas físicos como dolores en órganos sexuales, leve picazón en la piel debido a que se está “estirando”, entre otros, que muchas veces no tienen la libertad de expresar.

Se produce un exceso de grasa, lo que trae como consecuencia la producción de barros en el rostro y cuerpo. También hay un aumento de masa muscular y ósea (el cuerpo se vuelve más robusto). En algunos adolescentes aumenta el hambre, las horas de sueño, pero también la energía, misma que necesitarán liberar mediante el ejercicio físico.

Cambios psicosociales

El doctor Iglesias menciona que “mientras la pubertad es un acontecimiento fisiológico del ser humano y de los mamíferos, la adolescencia es un concepto socio-cultural”. Es “una creación de la modernidad, de la sociedad industrializada, que ha generado esa posibilidad de educación prolongada, hecho que siglos atrás no ocurría”.

Desde una perspectiva histórico-social, si bien hay cambios fisiológicos, como menciona el autor, en realidad el peso que cargan nuestros hijos se debe a que la sociedad también empieza a verse de distinta manera desde sus ojos. Los cambios físicos hacen que se preocupen en esta etapa por su apariencia y a menudo les genera inseguridad.

Debido a que en esta etapa comienzan a establecer vínculos afectivos con personas más allá de su familia, la proyección hacia otros importa más que nunca, y bien eligen ser extrovertidos o introvertidos en este aspecto. Pero al mismo tiempo experimentan interés sexual cada vez más latente. 

Sin embargo, aún no alcanzan madurez mental y pueden verse involucrados en situaciones de riesgo como consumir sustancias nocivas, ya que “hay una visión utópica del mundo, con objetivos irreales, un pobre control de los impulsos y dudas”. 

Esto se asocia con no pensar claramente sobre su futuro, puesto que llegan a priorizar las sensaciones placenteras en el presente, asociadas con la mala alimentación, el consumo de alcohol y las experiencias sexuales sin ningún conocimiento ni guía.

¿Cómo puedo apoyar a mi hijo durante esta etapa?

Ahora que ya sabemos qué es lo que le sucede a nuestros hijos durante la adolescencia, es importante saber que el ambiente familiar influye en casi la totalidad de su formación, tanto en carácter y personalidad como en hábitos, costumbres y salud física y mental. Debemos tener claro que de la educación en casa se va a derivar el comportamiento fuera de ella.

Al buscar su identidad, es natural que nuestros jóvenes cuestionen su mundo y pidan libertad, lo que puede ocasionar confrontación en nosotros como padres. Sin embargo, hay una serie de acciones que pueden llevar a cabo durante esta etapa para superar las situaciones conflictivas, que te damos a continuación:

  • Fomentar el respeto al entablar comunicación, y cultivar esta constantemente.
  • Interesarse genuinamente en las situaciones que están viviendo, en especial en lo que respecta a su salud.
  • Escuchar cuando tengan algo que decir.
  • No distanciarse, ya que la distancia puede generarles sensación de abandono y desconfianza.
  • Ayudarlos a aumentar su autoestima mediante comentarios positivos y apoyo incondicional.
  • Respetar puntos de vista distintos y llegar a acuerdos en los que ambas partes se beneficien o bien ninguna salga perjudicada.
  • Fomentar el desarrollo de su individualidad, mediante el cultivo de intereses personales sanos y productivos, así como de buenos hábitos.
  • Realizar actividades en familia, ya sean lúdicas, deportivas o culturales. No tienen que ser complicadas, ya que lo importante es pasar tiempo de calidad.
  • Establecer límites, pues si bien ellos necesitan su libertad, los límites ayudarán a mantener un equilibrio entre lo correcto e incorrecto para ellos mismos.
  • Fomentar la empatía en la familia y otros ambientes, pues en su actuar cotidiano deben saber comprender a los demás.

El amor paternal

No olvides nunca que, como padre, tu amor siempre estará acompañando a tus hijos. Esto es lo más fundamental. Habrá peleas, disgustos, diferentes opiniones y situaciones que no sean las ideales, pero no hay nada que el amor no pueda resolver. El amor mueve, y no solo hablamos en un sentido idealista, sino que también nos impulsa a llevar a cabo acciones en pro de nuestra familia, como consultar a expertos psicopedagogos.

En el Colegio Viktor Frankl sabemos que los adolescentes están llenos de vitalidad y merecen vivir su etapa plenamente, y que como padres podemos llegar a preocuparnos por su desempeño escolar.

Por eso, te invitamos a hacer clic al siguiente botón para descargar un ebook con ejercicios para Secundaria, con los cuales podrás evaluar a tu hijo para tener una idea de su desempeño escolar.

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